lunedì 5 marzo 2018

A mis 50 años



Más vieja, más arrugada, más canosa y  bien ciega.
Aun niña, confiada y bien alegre.
Recién deportiva, musculosa y fan de los AllBlacks.
Igual de despistada.
Más cerca a Dios pero más lejos de su Misterio.
Más dudas e incertidumbres. Más fe.
Más preguntas que respuestas.
Menos control y más abandonada a la vida.
Menos interés por las cosas. 
Más fascinada por la naturaleza.
 Más selectiva en mis opciones.
Menos discusiones inútiles.
Más feliz conmigo misma.
Más silencio y soledad fructífera.
Más amiga y amante de mi marido.
Más relajada y menos ansiosa.
Más compasiva y comprensiva.
Un poco menos iracunda.
Siempre vanidosa, siempre nerviosa.
Menos líder. Menos administrativa.
Más creativa. Igual de loca.
Menos viajera. Más cocinera.
Un tanto más fuerte.
Más libre frente al que dirán.
Cariñosa y sonriente.
Aun muy engreída. Demasiado sensible.
Dormilona hasta la eternidad.
Siempre amante del queso y del vino.
Más cinófila y siempre curiosa.
Igual de lectora y más estudiosa.
Mitad peruana y mitad Neo-zelandeza.
Siempre feliz con los cambios.
Más mujer que nunca.
Igual de aventurera.
Menos lágrimas.
Más risas.
Más recia ante el sufrimiento.
Aún culposa.
Insegura en tonterías pero firme en lo importante.
Menos drama. Más realismo.
Más astuta y menos ingenua.
Más amante del ser humano.
Mucho más gente que quiero.
Más corazón. Menos razones…

Pero siempre… siempre amante de la vida!!!

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